Descubre 5 expresiones gallegas llenas de retranca, humor y sabiduría popular.
De ‘váiche boa’ a ‘malo será’, orgullo galego en cada palabra.
🐚 5 expresiones gallegas que deberías conocer (y usar sin miedo)
En Galicia no necesitamos levantar la voz para decirlo todo. Tenemos la retranca, el seseo y ese arte ancestral de decir tres cosas con una sola palabra. Nuestras frases parecen simples, pero esconden siglos de sabiduría marinera, de temporales, de abuelas con paciencia infinita y de cafés conversados mirando llover.
Aquí te traemos cinco expresiones gallegas que deberías conocer, usar y —por qué no— vestir. Porque Galicia no se explica: se siente, se dice bajito y se lleva con orgullo en el pecho
💨 1. Váiche boa
Traducción libre: Sí, claro… cuando las vacas vuelen. “Váiche boa” es una de esas joyas lingüísticas que resumen el alma gallega en dos palabras. Es el arte de negar sin negar, de reírte sin ofender, de dejar claro que no te crees nada, pero con una sonrisa.
Cuando un amigo te dice que se va a quitar del licor café o que este año se apunta al gimnasio… tú solo necesitas responder: váiche boa.
Es una expresión que suena suave, pero corta más que un viento del norte.
☔ 2. Se chove, que chova
En Galicia llueve.
Y cuando no llueve… también está a punto de hacerlo. Pero aquí no se maldice la lluvia: se acepta, se respeta y, si hace falta, se brinda con ella.
“Se chove, que chova” no es resignación: es filosofía. Es entender que hay cosas que no se cambian, y que preocuparse por ellas solo estropea el peinado.
Esta frase resume el estoicismo meteorológico del gallego medio: impermeable de ánimo, firme en la calma, con moito sentidiño y una sonrisa de lado. Vale para la lluvia, para los problemas y para los días en los que nada sale como esperabas.
😏 3. Malo será
El “malo será” es más que una frase: es un conjuro. Un escudo invisible que activa todo galego ante la adversidad. Cuando algo pinta mal, el “malo será” funciona como una sonrisa desafiante al destino: malo será que non saia ben.
Es la forma gallega de decir “tranquilo, que de esta también salimos”. Porque en el fondo, el galego siempre confía —en la suerte, en la maña o, como mínimo, en la paciencia. “Malo será” es esperanza con retranca, optimismo en zapatillas y resistencia envuelta en niebla.
Camiseta MARCHO QUE TEÑO QUE MARCHAR
“Me voy porque tengo que irme” es la despedida definitiva. La cumbre de la asertividad
🕊️ 4. Marcho que teño que marchar
La despedida más educada —y más gallega— de todas. No dice adiós, dice ya si eso nos vemos… algún día. Es esa forma elegante de irse sin cerrar del todo la puerta, de desaparecer con cariño, sin drama ni aspaviento.
Detrás de un “marcho que teño que marchar” hay un universo de matices: puede significar “ya llevo una hora despidiéndome”, “me están esperando en la otra punta del mundo” o simplemente “te aprecio, pero la siesta me llama”.
Por qué despedirse “a la francesa” pudiendo hacerlo “a la gallega”?
⚓ 5. Meu dito, meu feito
Aquí no hay promesas vacías. “Meu dito, meu feito” es la expresión de quien no presume, actúa. De quien no necesita grandes discursos porque sabe que lo importante es cumplir. Encierra la determinación tranquila del pueblo gallego, esa forma de hacer las cosas bien, sin prisa pero sin pausa.
Es una lección de coherencia y de carácter: si lo dije, lo hago. Y si no lo hago… será porque ya lo hice antes de decirlo.
💙 En resumen
En Galicia no todo se traduce. Hay expresiones que solo se entienden cuando se viven, y cada una de ellas encierra una forma de mirar el mundo: con humor, calma y retranca.
En Verbas queremos poner esa forma de ser sobre el pecho, con orgullo, ironía y un poco de salitre. Porque hablar galego no siempre requiere abrir la boca.
A veces basta con una camiseta y moito sentidiño.