Dicen que del antiguo gaélico “hai que ir indo” nació nuestro célebre “marcho que teño que marchar”. Una frase directa, sincera y misteriosa a la vez, capaz de encapsular toda la esencia del carácter gallego en un suspiro. Porque sí, te vas… ¿pero te vas de verdad? ¿Te vas? ¿O vienes? Esa es la magia.

Esta tote bag de algodón es el accesorio perfecto para quienes dominan el arte de marcharse sin irse: magos de la retranca retranca que llevan media vida diciendo que se van… y media hora más despidiéndose. Amplia, resistente y con asas cómodas, está pensada para salir pitando si insisten en que te quedes, pero también para ponerte interesante mientras finges que tienes una agenda apretadísima.

El lema, bien grande, deja claro que tienes cosas importantes que hacer… o que al menos lo parece. Y ahí reside su encanto: diplomático, respetuoso, enigmático. Es la despedida gallega convertida en diseño.

Ideal para hacer la compra, irte con los tuppers de mamá, huir de conversaciones eternas o regalar a esa persona que lleva veinte años perfeccionando la técnica. Porque .. por qué despedirse “a la francesa” si es más glamouroso hacerlo “a la gallega”?